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¿Cuántas veces habremos oído aquello de que no te la den con queso?
Históricamente, cuando un tabernero servía un vino de baja calidad lo acompañaba con queso, en un intento por disimular sus defectos gracias a la afinidad existente entre ambos alimentos.
Quizás este fue el origen de una práctica muy popular que consiste en combinar el queso con vino tinto, pese a que el maridaje suele ser mejor con vino blanco o dulce.
La principal regla del maridaje es que no hay reglas, aunque suene un poco extraño y controvertido.
Hoy os traemos una guía resumen con los mejores maridajes entre vinos y quesos, pero en este caso no con el objetivo de distraer el paladar sino con el de potenciar ambos elementos de manera que el resultado de la combinación les proporcione el máximo placer.
Pero antes, debes entender que el queso es, en general, un alimento predominantemente proteico y graso, por lo que la acidez y la parte más afrutada de los vinos, así como su tanicidad en algunos casos, logran primero un equilibrio en el paladar que permite una mayor apreciación y asimilación del mismo.
Posteriormente, ya en una fase de retrogusto, logra una explosión de sabores que amplía el espectro gustativo de toda la experiencia, ya que el vino revela notas del queso, y viceversa, que por sí solos no muestran.
Hay quienes, además, aseguran que el vino facilita la digestión del queso por un proceso enzimático.
Os invitamos a que probéis alguno de estos maridajes, en el mes en el que se celebra el día internacional del queso, porque vinos y quesos saben a besos.
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Mejores maridajes entre vinos y quesos:
- Un blanco joven marida con queso fresco (mozzarella, burrata, feta, ricotta)
- Un blanco afrutado marida con Queso pasta blanda y corteza enmohecida (camembert, brie, rulo de cabra)
- Un blanco con barrica o un rosado marida con queso pasta cocida (comté, parmesano, gouda, emmental, gruyere)
- Un tinto crianza marida con queso curado (manchego, idiazabal, cheddar)
- Un tinto reserva o un fondillón marida con queso ahumado
- Un vino dulce (como un pedro ximenez) marida con queso azul (cabrales, gorgonzola, roquefort)
¿Y qué pasa si tienes una tabla con varios quesos? En este caso, la mejor opción suele ser un vino espumoso, que funciona como “comodín”.