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Cuando llega el verano nos apetecen las comidas refrescantes. El helado es uno de los postres preferidos por todos durante los meses de calor, pero…¿es posible acompañar el helado preferido con una copa de vino?
Aparentemente, el emparejamiento es factible, pero hay algunas reglas a seguir según el Instituto Italiano de Helados.
- Elegir sabores “suaves”
Si queremos maridar vino con helado hay que elegir sabores como la vainilla, café, turrón, chocolate, etc. Sabores que son realzados por el vino.
También podemos probar a combinar un helado de fruta, pero debemos tener cuidado de respetar los aromas, la dulzura y la acidez.
- Temperatura de servicio del helado entre 12-15º
Una temperatura más baja podría «congelar» las papilas gustativas y estropear el sabor. El vino, por otro lado, debe estar ligeramente más cálido. Un par de grados más es lo ideal.
- Orden de cata: Primero el vino, luego el helado.
Para evitar que el frío del helado anule el sabor del vino.
- Tipo de vino
La mejor combinación es por concordancia: Vinos dulces pero no demasiado alcohólicos, para no prevalecer sobre el sabor del helado. También hay que tener en cuenta el aroma y lo graso del helado a la hora de elegir el vino.
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